Los latinos tienen la misma incidencia de enfermedades mentales comparado al resto de la población. Sin embargo, las inquietudes, experiencias y manera de entenderlas y tratarlas pueden ser diferentes.
La Guía COVID-19 de información y recursos está disponible en español. Tiene información sobre preguntas frecuentes y recursos para que encuentres apoyo para ti y tus seres queridos. Incluye temas relacionados a la salud mental, como encontrar comunidades de apoyo en línea, ayuda financiera, y más. Para acceder, presiona el botón descarga (en español).
Sin salud mental no podemos estar sanos. Cualquier parte del cuerpo, incluso el cerebro, puede enfermarse. Todos pasamos por eventos que nos causan altibajos emocionales de vez en cuando. Las condiciones de salud mental van más allá de estas reacciones emocionales que tenemos a situaciones específicas. Se trata de condiciones médicas que causan cambios en nuestra forma de pensar y en nuestro estado de ánimo. Estos cambios pueden alterar tu vida, ya que dificultan tus relaciones con los demás y afectan tu desempeño. Sin el tratamiento adecuado, las condiciones de salud mental pueden empeorar y hacer difícil tu diario vivir. Si crees que tú, o un ser querido podría estar teniendo síntomas de una condición de salud mental, recuerda que:
Las condiciones de salud mental más comunes en la comunidad latina son:
Otros problemas asociados con las condiciones de salud mental son:
A pesar de que la comunidad latina muestra una predisposición similar a las condiciones de salud mental, cuando son comparados al resto de la población lamentablemente hay discrepancias en el acceso a tratamiento y en la calidad de tratamiento que reciben. Esta desigualdad expone a los latinos a un riesgo más alto de tener una condición de salud mental o un episodio de crisis. Como comunidad, los latinos son menos propensos a buscar consejería o tratamiento psiquiátrico para su la salud mental. Según la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental (SAMHSA, por sus siglas en ingles) en el 2020, solo 35.1% de latinos con una condición de salud mental recibieron ayuda profesional para el cuidado de su salud mental.
Son diferentes razones las que impiden a los latinos a buscar y recibir cuidado de calidad.
Por lo general, la comunidad latina no habla sobre problemas de la salud mental. Hay poca información al respecto, y no podemos saber lo que nadie nos ha enseñado. Muchos latinos no buscan tratamiento porque no reconocen los síntomas de las condiciones o porque no saben dónde encontrar ayuda.
Esta falta de información aumenta el estigma asociado con las condiciones de salud mental. Muchos latinos no buscan ayuda ni tratamiento por temor de ser catalogados como “locos” o como alguien con una condición de salud mental, ya que esto puede provocar vergüenza.
No permitas que el miedo a lo que otros puedan pensar, de ti o de un ser querido, impidan el camino hacia la recuperación. Una de cada cuatro personas es afectada por condiciones de salud mental. Esto significa que, aunque no hablemos sobre las condiciones de salud mental, es bien probable que tengamos alguna condición o que conozcamos a alguien que la tenga.
Muchos conocemos el dicho: “la ropa sucia se lava en casa”. Miembros de la comunidad latina tienden a ser reservados y no comparten en público los problemas que enfrentan en su casa.
No te preocupes, buscar cuidado para tu salud mental no significa que vas a perder tu privacidad. Tu diagnóstico, el plan de tratamiento y las conversaciones con tu proveedor de salud mental son confidenciales. Ellos no pueden compartir esta información con otras personas sin tu autorización. También, los proveedores de salud mental son profesionales que entienden por lo que estás pasando y te escucharan sin juzgarte.
Barreras de idioma pueden causar dificultades al comunicarte con médicos. Hoy en día muchos profesionales médicos hablan un poco de español, especialmente en áreas del país donde hay una comunidad grande latina. Sin embrago, aunque hablen un poco de español puede ser que no entiendan problemas culturales.
Si tu o un ser querido necesita ayuda, pero no hablas inglés, o no dominas bien el idioma, tú tienes el derecho al servicio de acceso a otro idioma, ofrecido en las instituciones que reciben financiamiento por el gobierno federal. Tienes el derecho a solicitar un intérprete capacitado y a recibir los formularios e información en español.
Aproximadamente un quinto (18.3%) de la población latina en los Estados Unidos no tiene cobertura de aseguranza médica. Muchos miembros de la comunidad latina tienen trabajos autónomos o (reciben salario mínimo). Por tal razón a menudo estos latinos no tienen seguro médico.
La Ley de Asistencia Sanitaria Asequible facilita y hace accesible conseguir cobertura médica para tratar las condiciones de salud. Para más información vista: https://www.cuidadodesalud.gov/es/.#sthash.MJ4OKM94.dpuf
Diferencias culturales pueden llevar a que médicos diagnostiquen incorrectamente a los latinos. Por ejemplo: los latinos suelen a describir síntomas relacionados con la depresión como nervios, cansancio o una enfermedad física. Estos síntomas son relacionados con los de depresión, pero una persona que no conoce como la cultura influye en la salud mental, puede ser que no los reconozca como síntomas de depresión.
En el caso de inmigrantes que llegan sin documentación, el miedo a la deportación puede causar pánico e impedir que busquen ayuda. Por ejemplo: a pesar de que millones de niños indocumentados cualifican para recibir cobertura médica gracias a La Ley de Asistencia Sanitaria Asequible, la mayoría de las familias tienen miedo a registrarse.
Algunos latinos confían en los curanderos y en remedios caseros para lidiar con problemas de salud. La salud mental no es una excepción. Si estos métodos son importantes para ti y te ayudan, síguelos usando. Sin embargo, te exhortamos a que consideres buscar un profesional de la salud mental. Pídele a tu médico que incluya tus practicas naturales y caseras como parte de tu plan de tratamiento. Los profesionales de la salud mental tienen experiencia y saben que tratamiento te pueden ayudar mejor.
La fe y la espiritualidad pueden brindarte apoyo y ayudarte a sobrepasar dificultades que afrontas cuando lidias con condiciones de salud mental. Si la espiritualidad es importante para ti, habla con tu doctor sobre la importancia que la fe tiene en tu vida. Tus prácticas de espiritualidad pueden ser parte de tu plan de tratamiento.
Contacta a tus líderes espirituales y comunidad religiosa, ellos pueden brindarte ayuda y apoyo en momentos difíciles causados por las condiciones de salud mental. Sin embargo, desafortunadamente, hay veces que las comunidades religiosas pueden ser fuentes de angustia y frustración si no saben cómo brindarle apoyo a familias que enfrentan condiciones de salud mental.
La cultura, las creencias, normas y valores personales, y el idioma son clave en todos los aspectos de nuestras vidas, incluyendo nuestra salud mental. La competencia cultural es la habilidad que tiene un médico para reconocer y entender el papel que tiene la cultura (la tuya y la de él) en el tratamiento, y como adaptarlo adecuadamente para ayudarte de la mejor manera. Desafortunadamente, los estudios demuestran que hay falta de competencia cultural en el campo de la psiquiátrica, que resulta en diagnósticos erróneos y el tratamiento inadecuado. Esto causa que los latinos y otras comunidades minoritarias tiendan a recibir cuidado de baja calidad.
Sin embargo, tu puedes mejorar tus posibilidades en recibir atención por un profesional de la salud que sea sensible a las diferencias culturales.
Aunque nosotros recomendamos que vayas directamente a un profesional de la salud mental, ya que esta es su especialidad, si no te sientes cómodo, tu médico general es un buen sitio en donde empezar. Tu doctor puede comenzar con tu evaluación o ayudarte a conseguir un referido para consultar un profesional de la salud mental.
Lamentablemente, aunque tal vez preferías encontrar un profesional de la salud mental latino, esto puede ser difícil o no posible porque el porcentaje de proveedores latinos es bien pequeño. Por suerte, la exigencia para que los profesionales aprendan cómo tratar a personas de comunidades diversas es cada vez más grande. Sin embargo, muchos proveedores todavía no tienen competencia cultural y no saben cómo efectivamente ayudar y atender a los latinos de modo eficaz.
Cuando te reúnas con tu proveedor, no tengas miedo de hacerle preguntas para saber su nivel de sensibilidad cultural. No te sientas mal o avergonzado haciendo preguntas. Los proveedores esperan y agradecen preguntas de sus pacientes, ya que estas los ayudan a mejor entender y saber que es importante para ti. Tus preguntas le dan al médico y al equipo de cuidado de la salud más información sobre ti y las inquietudes importantes que tienes en respecto a la atención médica.
Estas son algunas preguntas que le puedes hacer:
Un proveedor que comprende tu cultura y tus necesidades va a conocer información cultural específica y relevante. Por ejemplo: puede ser que describas lo que sientes con frases utilizadas comúnmente en la comunidad latina como “me duele el corazón”. Esto es una expresión de angustia emocional, no una señal de dolor en el pecho. Un médico sensible a diferencias culturales va a saber de esto, y no asumirá que estás hablando literalmente de un dolor del pecho.
Tu proveedor de salud mental tendrá un papel importante en tu tratamiento, por esta razón es importante que estés seguro que puedes trabajar y comunicarte bien con esa persona. Menciónales tus creencias, valores y características culturales. Busca o Trata de estar seguro que tu proveedor las entiende para que puedan ser incluidas en tu tratamiento. Por ejemplo, menciona si es impórtate para ti que tu familia participe en tu tratamiento.
Si tu situación económica no te permite buscar ayuda, ponte en contacto con tu clínica local médica o de salud mental, o con tu gobierno local para saber a cuáles servicios o ayuda cualificas. Puedes encontrar la información de contacto en el Internet, en www findtreatment.samhsa.gov, o llamando a al número de teléfono de la Línea nacional de ayuda, 800-662-HELP (4357). Si no tienes papeles, comunícate con tus organizaciones latinas locales; estas pueden brindarte ayuda o referirte a una organización que pueda.
NAMI HelpLine is available M-F, 10 a.m. – 10 p.m. ET. Call 800-950-6264,
text “helpline” to 62640, or chat online. In a crisis, call or text 988 (24/7).